En casa tenemos fascinación por la luna. Mis niñas la observan desde que eran bebés. Ya de chiquititas señalaban a aquello que brillaba en el cielo cada noche y nosotros les íbamos contando cosas sobre la luna. Hoy en día la observamos con unos buenos prismáticos y les explicamos que la luna siempre está ahí, que lo que cambia es la sombra de la tierra sobre la luna. Y con los prismático se ve que es una sombra.
Hicimos un tapete y una muñeca de la luna para poder seguir el ciclo lunar cada noche y nombrar cada fase. Es un proyecto fácil y rápido, muy recomendable para observar e integrar el ciclo de la luna. Cada noche observamos la luna y luego colocan la muñeca sobre la fase correspondiente.
Lo primero que hicimos fue cortar dos círculos de fieltro negro y cuatro círculos de fieltro blanco, que dibujamos con la ayuda de un vaso del tamaño deseado. Con solo cuatro círculos salen todas las fases de la luna, ya que son complementarias.
Después pusimos cada fase de la luna sobre uno de los círculos negros, en la posición deseada, y reservamos el otro para el final. Usamos lana cardada gris para crear las características que se ven sobre la luna en cada fase. Para crear la luna nueva, usamos hilos finos de lana cardada gris y formamos un círculo. La aguja de abatanar se tiene que usar sobre una esponja, que colocamos debajo de donde vamos a abatanar. No fue necesario coser cada trozo de luna, ya que el abatanado lo sujeta al fieltro negro.
Para finalizar el tapete, cosimos el círculo negro que faltaba, por la parte de atrás. Esto le da más rigidez al tapete y tapa la lana cardada que se ve el otro lado, a causa del abatanado.
Por último, creamos la muñeca siguiendo el patrón del libro Making peg dolls de Margaret Bloom.
Y ahora solo queda jugar, observar la luna cada noche y colocar la muñeca en la fase correspondiente.
¿Te animas a jugar con la luna?
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