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Arte de proceso

Buscando la rosa escondida

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En esta casa, no nos faltan excusas para crear, especialmente en ciertas celebraciones. En este caso, la de Sant Jordi, que se celebra aquí en Cataluña el 23 de abril regalando libros y rosas. El año pasado, decidí prepararles a mis hijas esta invitación de arte de proceso para este día, relacionada con la leyenda de Sant Jordi. Quería que la propuesta les permitiera investigar y experimentar con los distintos elementos.

Les dije que Sant Jordi había perdido su rosa y que necesitábamos ayudarle a encontrarla, que estaba escondida y teníamos que buscarla dentro de los vegetales y frutas. Las dos estaban totalmente asombradas al oír mis palabras. ¿Cómo podía haber una rosa escondida ahí dentro? Rápidamente empezaron a experimentar.

Para mí era importante hacer una selección de verduras y frutas que dieran resultados muy diferentes y no necesariamente la forma que íbamos a buscar (la rosa). De esta manera tiene lugar una investigación real, llena de posibilidades. Si únicamente ponemos objetos que nos den rosas, el niño o niña no tiene la oportunidad de darse cuenta por sí mismo de que algunas verduras tienen rosas escondidas y otras contienen formas distintas.

Esta invitación también es muy distinta de una en la que se da únicamente la rosa ya lista para estampar. En este segundo caso, no hay ningún tipo de exploración posible ni fomenta que el niño o niña se dé cuenta de las cosas por sí mismo, a través de la experimentación. En este caso, sería una actividad dirigida y centrada en el resultado, no en el proceso.

Lo primero que hicimos fue decidir por dónde cortar cada vegetal. ¿Qué huella iba a dejar? Cada parte del proceso era una sorpresa en sí misma.

Inicialmente, hicimos esta invitación con témperas. Nuestras témperas favoritas son de la marca Creall. Olivia empezó cortando uno de los vegetales y lo estampó en el papel. Viendo que no se parecía a una rosa, decidió pintar ella la rosa usando esa forma.

Pintando una rosa.

Después, siguió cortando y estampando vegetales, buscando la rosa. ¡Se lo pasaron tan bien experimentando y explorando!

Cada vegetal o fruta daba resultados sorprendentes y diferentes, según por dónde se cortara. En estas fotos puedes ver algunas de las rosas que encontraron.

Rosas encontradas en el tronco de apio y en la lechuga. Impresiones con témpera.


Emma, mi pequeña exploradora, que entonces tenía 4 años, descubrió los vegetales como nunca antes. Después de estampar un par de vegetales, dijo que había encontrado la rosa en la achicoria. Luego, siguió jugando con los elementos, descubriendo sus propiedades. Entre otras cosas, quedó fascinada con las capas de la achicoria y de la alcachofa, que fue quitando una a una mientras se sorprendía y me contaba que le recordaba a las capas de ropa que uno lleva en invierno. Estas conexiones, que se crean entre lo que se conoce y lo nuevo, son únicas y la base sobre la que se va desarrollando la creatividad. Estas experimentaciones son una parte muy importante del proceso y esenciales para el desarrollo de la observación y del razonamiento.

Deshojando una achicoria.

Al día siguiente les propuse usar los trozos que quedaron del día anterior (que había lavado y secado previamente) con almohadillas de tinta.

Preparación de la invitación con tintas.


La experiencia, aunque parezca la misma, no lo es. Primero porque ya habían encontrado las rosas escondidas y en este caso, era pura experimentación. Luego, porque realmente la huella no era igual que cuando usamos temperas.

Impresiones con un puerro.

En este caso, había muchísimo detalle y pudieron jugar muy bien con los colores. Fue realmente mágico, especialmente mezclar varios colores en la misma impresión.

Rosa escondida en la base del apio. Impresiones con tintas de colores.

Siempre surgen exploraciones interesantes según el material que tengan a su disposición. En este caso, Olivia (7) experimentó creando patrones directamente con las almohadillas.

Impresiones de las almohadillas de tinta, creando patrones.

Por último, decidí proponerles usar acuarela en lugar de tinta. De nuevo, el resultado era diferente y la experiencia distinta, pese a ser estampación de vegetales y frutas. Me encantan, porque parecen dibujos hechos con acuarela. Tienen ese efecto tan característico de este medio. Nuestras acuarelas favoritas para niños y niñas, y que recomiendo en todas mis formaciones, son las de la marca Mozart. También son ideales para los que se inician en la acuarela. Tienen una pigmentación excelente y se pueden usar sobre otras superficies como la madera. Son nuestras favoritas para pintar peg dolls.

Impresiones de apio con acuarelas.
Impresiones del tronco de apio realizadas con acuarelas.


Es muy recomendable proponer la misma invitación varias veces. Eso les permite profundizar en sus descubrimientos. La primera vez aprenden cómo funciona el material. La segunda les permite experimentar y jugar con él. La tercera les da la oportunidad de ir más allá y de crear cosas nuevas, probar ideas y otras formas de usarlo. Se pueden añadir otros materiales, que enriquezcan la experimentación y les hagan extender el proceso más allá. De esta forma, van creando nuevas conexiones entre materiales, que ayuda a desarrollar la creatividad.

Como explico en mis formaciones, cuando proponemos este tipo de invitaciones, hay que dejar todas las expectativas a un lado, especialmente la de perseguir un resultado concreto. Estas invitaciones son para experimentar. El resultado no es importante, pero todos los procesos que suceden durante la invitación sí que lo son. Es por eso que el papel del adulto es el de asistente que acompaña estos procesos, sin dirigir ni juzgar, simplemente observando y facilitando.

Puede pasar que una chiquitina decida entintarse todas las manos. Y para mí, esto es parte de la experimentación. Recomiendo usar tinta lavable y dejarles experimentar, dentro de los límites establecidos para ello previamente.


Esta invitación está inspirada en el libro de Bruno Munari: Rose Nell’insalata (Roses in the salad).

Normalmente, evitamos usar comida para crear, pero en esta ocasión sentí que sería una oportunidad de estudiar de cerca lo que comemos, las formas que se esconden dentro. No creo que vuelvan a mirarlas de la misma manera. La naturaleza es realmente fascinante y esconde secretos, por dentro y por fuera.

Cuando ellas acabaron de experimentar, me puse yo a crear. El proceso es totalmente hechizante. El arte de proceso no es sólo para niños y niñas, es un regalo para el alma.

Impresiones de puerros con tinta
Impresiones de limones con tinta.
Rosa escondida en el tronco del apio. Impresión con tintas.


Se pueden preparar láminas para enmarcar, o usar esta invitación para crear tarjetas personalizadas o marcapáginas. Estas opciones quedan preciosas y son el regalo perfecto para Sant Jordi.

Tarjetas con una rosa impresa.
Marcapáginas de impresiones con acuarela.

Te dejo aquí abajo todo lo que necesitas para preparar esta invitación en casa o en la escuela.

¿Qué versión te gusta más?


Buscando la rosa escondida

MATERIALES

Para esta invitación, es necesario usar verduras y frutas que permitan experimentar con sus impresiones mediante la técnica de estampación. Las verduras con hojas, como la lechuga o la achicoria, permiten cortar a distintos niveles, creando impresiones diferentes. Las rosas que más nos gustaron fueron las que resultaron de la base del apio.

– Frutas y verduras: apio, pimientos de varios tamaños, alcachofas, achicoria, lechuga, tomate, limón, puerro…
Cuchillo o cortador adaptado a cada niño o niña
– Tabla de madera para cortar verduras
– Plancha acrílica (nosotras usamos la parte de atrás de un espejo de seguridad acrílico)
Rodillo de goma para estampación
Témperas, tintas o acuarelas, según la experimentación que se desee hacer.
Papel grueso para Mixed Media o acuarela.


PREPARACIÓN DE LA INVITACIÓN

Disponer las frutas y verduras en el centro de una mesa. Junto a las verduras se colocará una tabla de madera y un cuchillo, para que puedan cortarlas por dónde quieran investigar. Existen opciones de cortadores/cuchillos para niños pequeños, que también permiten realizar esta invitación con niños chiquititos. Cada niño o niña tendrá a su disposición una plancha acrílica para extender la témpera con el rodillo y papel para estampar. Si no se quiere usar témpera, no harán falta ni rodillos ni planchas acrílicas.

DURANTE LA INVITACIÓN

Para realizar las estampaciones de las frutas y vegetales, tendremos que realizar un corte lo más plano posible en las frutas y verduras de nuestra elección.

Si vamos a usar témpera, pondremos un poco de pintura sobre la plancha acrílica y la extenderemos con el rodillo, para que éste tenga una capa uniforme de pintura. Luego lo aplicaremos directamente sobre el objeto a estampar. También se puede aplicar la pintura directamente con pincel, aunque los excesos de pintura ocasionarán una impresión menos clara, es por ello que es preferible usar el rodillo.

Si se usa tinta, ésta se aplicará directamente sobre la superficie a estampar.

Si se prefieren acuarelas, necesitaremos un vaso con agua para enjuagar el pincel y otro con agua limpia para mezclarla con la acuarela. Se aplicará la acuarela directamente sobre la superficie a estampar.

EXTENSIÓN DE LA INVITACIÓN

Los trozos de verduras se pueden lavar y utilizar en una nueva invitación al día siguiente, esta vez incluyendo otro tipo de pintura, que enriquezca la exploración y la experimentación.

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