Un punto de partida

Puede que seas una atelierista a la que han contratado para dar un taller sobre un tema concreto. O puede que seas una mamá o una maestra que desean trabajar un tema concreto. En este segundo caso, también te puedes guiar por el interés de los niños y niñas a los que acompañas. Ese será el mejor punto de partida que puedas elegir.