Manos que hablan

El lenguaje sirve para poder comunicarse. Empezamos a comunicarnos de una forma u otra desde que nacemos. Cada sonido significa algo concreto al principio y se convertirá en palabras, y más adelante en frases. Muchas de las frustraciones de los niños que aún no saben hablar, vienen de no poderse comunicar como quieren. El lenguaje de signos para bebés hace que el bebé se pueda comunicar desde muy temprana edad y hasta que empieza a hablar. Disminuyen de esta manera las frustraciones y aprende a comunicarse de forma efectiva. Lo más importante no es que el signo se haga de una cierta manera, sino que permita que el niño y el adulto puedan entenderse. De esta forma, si tiene sed puede pedir agua, si está mojado puede pedir que le cambien y si ve un árbol que le llama la atención, también puede decírtelo. Es realmente una forma muy respetuosa de acompañar a la infancia.

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Historias / Marionetas – manos que cuentan