Manos que crean

Nos gustaría enfatizar lo beneficioso que es utilizar tijeras desde una edad temprana. Si los niños empiezan a usarlas alrededor de los 18 meses, se pueden proporcionar unas tijeras de la marca stylex, que no tienen los agujeros para meter los dedos pero satisfacen su necesidad de cortar y aprenden el funcionamiento de forma sencilla. 

Más adelante se puede transicionar directamente a unas tijeras normales. La marca Fiskars es de muy buena calidad y permite cortar tanto papel como tela.

Lo otro que es esencial es proporcionar herramientas para trabajar la madera, como martillos y clavos para empezar. Las herramientas que se le ofrecen al niño deben ser reales, pero de tamaño adecuado para que las puedan usar con facilidad. 

Por otro lado, no debemos olvidar el arte textil, que se aprendería dentro de la vida práctica de Montessori, Waldorf o Charlotte Mason: coser, bordar, tejer, etc. Para ello únicamente necesitarás agujas laneras, tela de saco y lana para empezar. También puedes usar tenedores de tejer cordón y telares.

Trabajar la madera

Trabajar la madera es una actividad muy completa y que ejercita la coordinación, la precisión y la creatividad. Se pueden hacer muchos tipos de actividades con niños pequeños, desde clavar clavos en un trozo de madera hasta realizar construcciones juntando varios trozos de madera para crear algo. La madera debe de ser blanda para que no les cueste mucho clavar los clavos. Las herramientas tienen que ser adaptadas al tamaño del niño, pero reales, no de juguete. 

Para trabajar con martillos, taladros manuales, clavos, etc, es importante llevar gafas protectoras, zapatos de algún tipo (para proteger los pies en un posible golpe) y a ser posible guantes.

4.7. Arquitectura

La mejor forma de trabajar la arquitectura es a través de material de construcción: bloques de madera, legos, magnatiles, etc. De esta forma, el niño se familiariza e interioriza todos los procesos constructivos y es capaz de darse cuenta de lo que funciona y de lo que no en cuanto a las estructuras se refiere. La pedagogía Reggio Emilia pone mucho énfasis en esta parte y va un paso más allá, pidiéndole al niño que dibuje lo que acaba de construir, para que interiorice el proceso de construcción utilizado.

En el libro Dream Up: a celebration of building, de Christy Hale, se emparejan construcciones arquitectónicas de arquitectos famosos con construcciones infantiles hechas mediantes materiales muy diversos. Es una herramienta muy interesante para poder trabajar los distintos tipos de arquitectura y que el niño, no solo se familiarice con ellas, sino que sea capaz de vivirlas a través del juego y de experimentarlas. Usando este libro como base, se pueden presentar distintas imágenes de edificios y un material de construcción concreto como invitación para crear un edificio de ese estilo.

Historia del arte

La historia del arte se puede trabajar mediante la introducción de artistas, mediante visitas a museos y observando reproducciones de cuadros. También se puede trabajar como comentamos en la lección anterior en el apartado de Charlotte Mason, los estudios de artistas. Es importante no solo presentar artistas masculinos sino que haya una buena representación de artistas mujeres, las grandes olvidadas. 

Una actividad divertida, para trabajar a los diferentes artistas, consiste en crear el personaje de ese artista, mediante una actividad de arte de proceso. Para ello, lo primero que necesitamos es contar una historia sobre el artista, para que el niño pueda conectar con él. Luego se le presentan fotos y los materiales necesarios para crear el personaje en una invitación abierta.

Esta invitación gusta a niños y a adultos y está llena de posibilidades.

En este caso la invitación presenta:

  • Muñecos de madera para pintar
  • Acuarelas en pastilla
  • Lana cardada peinada y lana de varios colores
  • Trozos de fieltro de colores
  • Pulverizador de agua para mojar las acuarelas
  • Cola blanca
  • Rotulador Micron resistente al agua para pintar la cara
  • Fotos de la artista

Es una actividad de arte de proceso y por lo tanto el niño es libre de crear su personaje como desee. No habrá dos creaciones iguales. A continuación ilustramos el proceso que siguieron Olivia (6 años) y Emma (3 años), para mostrar ejemplos de esta invitación y cómo se adaptan según edades, pero no para que sirvan de copia o de modelo, ya que eso eliminaría la libertad creativa de cada niño. Lo ideal al proponerlo es que no vean ningún modelo previo de esta actividad y de esta forma podrás observar y maravillarte de todo lo que se le ocurre al niño por sí mismo.

Primero, Olivia pintó el cuerpo de su personaje de Yayoi de rojo. Luego le añadió pelo poniéndole lana cardada y se lo cortó. 

A continuación añadió puntos al vestido recortando trozos de fieltro adhesivo. 

Por último dibujó la cara con un rotulador.

Emma también pintó su personaje con acuarelas. Luego usó témpera blanca para que añadir los puntos con un bastoncillo. De esta manera la actividad se adapta a sus necesidades y capacidades.

Para acabar, decidió pintar la Yayoi de pelo azul.

Trabajo Manual

4.10. Trabajos manuales

Son muchas las pedagogías que han incluido los trabajos manuales como una parte esencial en el desarrollo del niño. Entre ellas figura el área de vida práctica Montessori, Waldorf y Charlotte Mason. También son importantes en la pedagogía Waldorf todas las manualidades relacionadas con las estaciones. A continuación tienes un par de actividades que hacen que los niños muevan los dedos, que ayudan a desarrollar la concentración. Algunas son altamente meditativas por el movimiento repetitivo que tienen.

4.10.1. Vida práctica: Coser

Cada vez hay menos niños que saben coserse un botón o hacer una simple puntada. Sin embargo, esta actividad es maravillosa para mover las manos de una forma coordinada. Antes de introducirla, el niño debe saber ensartar cuentas y coser tarjetas de costura. 

Lo único que hace falta para empezar a coser es: un bastidor, trozos de lana de colores, tela de saco y una aguja lanera (con punta redondeada). Se pueden añadir cuentas para que el niño las cosa también si lo desea. Te puedes  inventar una pequeña historia para que el niño interiorice el movimiento. Por ejemplo, cuando introduces la aguja en la tela puedes decir: “El conejo se mete en su madriguera” y al volverla a sacar hacia arriba: “y sale de un salto”. O bien algo como “el pececito se mete en el agua, y vuelve a salir.” Estas pequeñas historias ayudan mucho en el proceso y el niño las irá repitiendo hasta que el movimiento forme parte de sus manos. 

4.10.2. Celebrar: Hacer Velas

En la pedagogía Waldorf, los niños aprenden a hacer velas para las celebraciones. Estas se crean a partir de planchas de cera de abeja y de una mecha de algodón. El niño solo tiene que enrollarla despacito. Puede decorarla al finalizar con purpurina o modelando cera de abejas de colores.

Cocinar: Hacer Galletas y Decorarlas

A los niños les encanta cocinar y especialmente hacer galletas. Si además las pueden decorar después es una actividad que recordarán durante mucho tiempo, sobre todo si es con fideos de chocolate y lacasitos. Lo cierto es que hacer galletas requiere de muchas habilidades. Primero hacer la masa y mezclar todos los ingredientes. Después, usar el rodillo para alisar la masa. Luego, usar los cortadores de galleta, y transferir (con delicadeza, para que no se rompan) las formas a una bandeja para ser horneadas. Por último decorarlas una vez frías, o comérselas tal cual.