De todas las pedagogías alternativas que hemos mencionado a lo largo de este curso, se destacan dos, Waldorf y Montessori, por considerar al niño como un ser íntegro que ha venido a desarrollar todo su potencial, incluido un aspecto espiritual, en el cual el niño viene con unas potencialidades concretas que definirán su propósito de vida. Otras pedagogías como Reggio Emilia, el Bosque escuela, o el Pesta de los Wild, se sustentan en un fuerte aspecto social en el que se tiene en cuenta al individuo dentro de un grupo, que favorece su crecimiento. Sin embargo, las pedagogías Waldorf y Montessori, pese a ser muy distintas en concepto, las dos tienen una componente espiritual en base a la cual el niño ha venido a cumplir un propósito concreto dentro de la sociedad y la misión de estas pedagogías es poder fomentar las potencialidades de los niños para que puedan alcanzarlo, respetando su individualidad. A continuación veremos esto más en detalle.
Empezaremos a hablar del propósito de vida con un cuento, que tomamos prestado de (3).
La estrella de mar
Cada atardecer, un muchacho recorría la playa arrojando al agua las estrellas de mar dejadas en la arena por la marea baja. Sabía que al día siguiente, con los primeros rayos de sol, morirían inexorablemente. Un anciano pescador que vivía a pocos metros de la playa contemplaba al muchacho día tras día cumplir con la tarea de devolver las estrellas al mar.
Una tarde decidió hablarle:
El muchacho lo miró a los ojos, recogió una estrella, la arrojó al agua y dijo:
Se ha demostrado que la felicidad impacta en nuestro sistema inmune y en nuestra biología. Pero no es cualquier felicidad, sino la que hace el bien a otros a través de la creatividad, del amor o del altruismo. Esto aumenta también el bienestar físico y el emocional a la vez que genera una respuesta afectiva por parte del que recibe la acción. La Dra Barbara Fredrickson, de la Universidad de Carolina del Norte, investiga sobre cómo distintos tipos de felicidad impactan sobre el genoma humano. Si la felicidad se deriva de una búsqueda de sentido, los genomas se comportan de forma distinta (fuerte expresión de genes antivirales y anticuerpos) a si viene de un acto de gratificación inmediata (alta inflamación, baja expresión del gen antiviral y anticuerpos). Por lo tanto, existen muchos beneficios para incorporar acciones de servicio en la educación de los niños (y de los adultos). Cuando uno consigue conectar con el sufrimiento del otro, genera empatía y nos permite ver más allá. Por otro lado, nos damos cuenta de que otros están sufriendo y podemos contribuir a disminuir ese sufrimiento. A veces solo hace falta una acción sencilla para hacer que el otro se sienta mejor.
No es difícil incorporar a los niños en acciones de servicio hacia otros que lo necesiten. Existe una infinidad de oportunidades de ayudar a otros en las que se incluya a los niños. A continuación ponemos algunas ideas:
A lo largo de los años, he incluido a Olivia y a Emma en actividades solidarias. A continuación os comparto algunas de ellas por si os sirven de inspiración para ayudar a otros.
Cada navidad, cosíamos calcetines para los niños hospitalizados durante la Nochebuena. Cuando Olivia aún no sabía coser, usábamos fieltro adhesivo y de esta forma ella creaba los diseños y yo cosía los calcetines. Ambas llevan participando en esta iniciativa desde que nacieron, primero únicamente en la entrega de calcetines, y posteriormente participando en su elaboración. Los dos últimos años, Olivia cosió varios calcetines en su totalidad y Emma participó pegando elementos de fieltro adhesivo. Este año con el coronavirus no se podrá llevar a cabo de la misma manera, pero coser calcetines de navidad es una actividad que les encanta y seguro que se lo pueden regalar a alguien a quien le saquen una sonrisa.
Ilustración 2. Maratón de calcetines solidarios en el Museu Tèxtil de Terrassa
Ilustración 3. Primera entrega de calcetines de navidad solidarios de Olivia con tan solo tres meses de edad. John Radcliffe Hospital de Oxford, Reino Unido
Ilustración 4. Calcetines listos para la entrega. Oxford, Reino Unido. (3 años)
Ilustración 5. Decorando su primer calcetín de navidad con detalles de fieltro adhesivo (dos años).
En otra ocasión hicimos un voluntariado en residencia de ancianos, organizando talleres de manualidades, algo que a Olivia le encantaba. También hemos realizado libretas pintadas a mano, ojos de Dios, o flores tejidas con los dedos para enfermos de cáncer. La idea es poder contribuir con lo que uno sepa hacer e involucrar a los niños al nivel que ellos puedan participar. Una simple carta para alguien que está solo puede alegrarle el día. El que da siempre recibe mucho más que el que recibe.
Ilustración 6. Ojos de Dios para donar a enfermos.
Ilustración 7. Libretas pintadas y cosidas a mano para enfermos de cáncer y otras enfermedades severas.
¿Qué ideas se te ocurren para colaborar en una actividad solidaria con tu hijo/a? Puedes escribirla en los comentarios. Ahora más que nunca el mundo necesita muestras de cariño y solidaridad, aún con distancia social.
Ilustración 8. Niña colgando su contribución en la maratón de calcetines solidarios del Museu Tèxtil de Terrassa.